Rebranding del terrorista

Era el 8 de diciembre de 2024. ¡Todo Israel hablaba del nuevo acuerdo de alto el fuego con Hezbolá! Israel y el Líbano firmaron el histórico documento, con la firma conjunta de Estados Unidos. Y lo más importante, el acuerdo incluía una garantía crucial por parte de Estados Unidos de que Israel tendría plena libertad para responder con fuerza contra Hezbolá si violaba los términos del alto el fuego.

El debate principal no se centró en si Hezbolá incumpliría las condiciones, sino en cuándo, ya sea reabasteciendo armas, contrabandeando a más terroristas, etc. También se plantearon otras cuestiones urgentes.

¿Podrán regresar a sus hogares los 60.000 israelíes que fueron evacuados de la frontera norte junto al Líbano hace más de un año?

¿Cuánto tiempo pasaría antes de que las escuelas y preescolares abrieran? ¿Qué hay de los numerosos negocios del norte de Israel que se declararon en quiebra porque sus trabajadores luchaban en Gaza, el Líbano o Judea y Samaria? ¿Qué hay de las numerosas casas y almacenes que resultaron dañados o destruidos?

Circulaban informes de que tomaría años reconstruir las comunidades.

Efecto dominó

Ese mismo día crucial del 8 de diciembre, cuando los israelíes se atrevieron a soñar con tranquilidad en la frontera libanesa, todas las miradas se dirigieron repentinamente a un rugido en la frontera vecina. Siria, uno de los siete frentes que Israel había estado combatiendo simultáneamente, se había derrumbado repentinamente.

En realidad, Siria llevaba 14 años sumida en una guerra civil. Las luchas entre las diversas facciones beligerantes que se oponían al régimen del presidente Bashar al-Assad se intensificaron desde agosto de 2023. Pero el mismo día en que los brutales guerreros de Hezbolá en el Líbano admitieron su derrota tras el desmantelamiento de su liderazgo por parte de Israel, las numerosas facciones armadas sirias, con diversas teologías islámicas, se armaron de valor y libraron una guerra abierta contra las tropas de Asad.

La caída de Assad y el rápido avance de las fuerzas rebeldes tomaron por sorpresa a toda la región.

¿De qué se trata esta revolución?

Lo que la mayoría de la gente desconoce sobre Siria es que sus ciudadanos no constituyen un grupo étnico único. Históricamente, Siria estuvo compuesta por numerosas tribus y sectas, cada una gobernando su propia región. La versión simplificada es que, tras la caída del Imperio Otomano, la zona se convirtió en un mandato francés con provincias que incluso incluían un estado druso independiente. En 1945, el recién independizado Estado sirio contribuyó a la fundación de las Naciones Unidas, que legalizó su condición de Estado y puso fin a la autoridad legal de Francia para permanecer en el país. También puso fin al autogobierno de las diversas sectas.

La violencia sectaria en Siria nunca cesó del todo, y se podría decir que la nación conoció más días de ley marcial e intentos de golpe de Estado que de gobierno estable. Esto hasta que la masacre de Hafez al-Asad lo posicionó como un dictador férreo en 1970. Hafez gobernaría hasta su muerte. Su segundo hijo, Bashar al-Asad, lo sucedió en el año 2000.

Occidente tenía grandes esperanzas de que Bashar, educado en Londres y casado con una siria nacida en Gran Bretaña, fuera útil para crear un Estado con valores occidentales que promoviera la libertad, la civilidad y el éxito económico.

Pero Bashar, con el apoyo de Rusia, continuó el cruel gobierno de su padre sobre el pueblo sirio y se alió con Irán y Hezbolá contra Israel. Así, el 8 de diciembre, fue Rusia la que ofreció refugio a Bashar, que huía, cuando su gobierno fue derrocado.

La crueldad de Bashar rara vez aparecía en las noticias a pesar de la masacre documentada de más de medio millón de civiles en Siria, ¡incluyendo palestinos! Pero si alguna vez hubo alguna duda sobre su depravación, la horrible evidencia era innegable: videos de decenas de miles de prisioneros torturados y mutilados revelaban la cruda realidad. Se necesitaron días para rescatarlos de las mazmorras subterráneas. Entre los prisioneros había niños nacidos en cautiverio que jamás habían visto la luz del sol.

Israel entra en acción

La reacción inmediata de Israel al colapso del régimen sirio fue destruir el enorme armamento del ex Presidente Assad en toda Siria antes de que los diversos grupos terroristas pudieran tener acceso a él.

A partir del 8 de diciembre, los cazas israelíes realizaron 480 ataques aéreos durante 48 horas consecutivas. Tanques, cazas, helicópteros, barcos, sistemas de defensa aérea, misiles Scud, misiles costa-mar, misiles de defensa aérea, fábricas, facultades de inteligencia, hangares: todo lo que el ejército del Estado sirio había construido durante décadas fue destruido.

Esto significaba que el gobierno rebelde tendría que empezar de cero con las pocas armas que tenía, como sus fusiles Kalashnikov, para reconstruir su capacidad militar. Establecer un ejército nuevo y funcional llevaría años de organización y de formación de personal cualificado. Esto se hizo patente cuando algunos vídeos se viralizaron, incluyendo uno de combatientes rebeldes buscando vídeos en YouTube sobre "Cómo pilotar un helicóptero" mientras pulsaban los interruptores de la cubierta de vuelo de un helicóptero que aparentemente sobrevivió a los ataques israelíes.

¿Cómo lo supo Israel?

Pero ¿cómo conocía Israel casi todas las posibles ubicaciones de equipo avanzado, incluyendo armas químicas, ocultas bajo y sobre las arenas y el suelo de Siria? Al igual que en el Líbano, Israel dedicó décadas a recopilar información sobre posiciones militares y esperó pacientemente la oportunidad precisa para eliminar la amenaza. Además, en septiembre de 2024, antes del colapso del régimen de Asad, Israel ejecutó una incursión encubierta en territorio sirio, posiblemente la expedición más peligrosa de su historia.

Tropas de las FDI de la unidad de élite Shaldag de la Fuerza Aérea y las 669 unidades de comando se infiltraron en Siria de forma encubierta con 120 efectivos terrestres. Shaldag, una de las tres unidades de comando más secretas y de mayor rango de las FDI, fue transportada en helicóptero a una instalación del Centro de Estudios e Investigación Científica de Siria. Esta instalación, operada por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, sirvió como centro de fabricación de misiles y equipo militar para operativos de Hezbolá.

Los intensos bombardeos de los cazas israelíes en las cercanías desviaron la atención de los soldados. La razón por la que Israel no bombardeó simplemente el centro de operaciones desde el aire fue que los soldados de Shaldag buscaban y encontraron una enorme cantidad de documentos, antes de manipular las instalaciones con explosivos y detonar el complejo a distancia. Los documentos revelaron todos los sitios principales, almacenes y fábricas militares en Siria. ¡Todos los soldados israelíes regresaron a casa ilesos!

Sr. Ahmed Al-Sharaa Alias Abu Mohammed Al-Jolani

La naturaleza aborrece el vacío, y cuando Siria cayó, la búsqueda de una nueva voz de autoridad para los líderes occidentales fue inmediata. Ahmed al-Sharaa, un atractivo líder rebelde sirio, apareció en los canales de noticias árabes. Tras recortarse la larga barba y cambiar su uniforme militar por traje y corbata, pronunció palabras de razón y esperanza. El Sr. al-Sharaa fue rápidamente recogido por el New York Times y los medios europeos.

En realidad, el Sr. al-Sharaa era conocido en el mundo árabe como Abu Mohammed al-Jolani. Al-Jolani juró lealtad tanto a ISIS como a Al-Qaeda. Con el tiempo, fundó su propio ejército terrorista, HTS (Hayat Tahrir al-Sham). Al-Jolani era uno de los cinco terroristas más buscados del mundo por Estados Unidos, con una recompensa de 10 millones de dólares por su cabeza.

Al-Jolani había participado en campañas de violencia contra cristianos, drusos y alauitas. En algunas aldeas, los residentes fueron obligados a convertirse al islam o a enfrentarse a la muerte. Su ejército, el HTS, era famoso por masacrar a civiles opuestos a su ideología extremista. En otros casos, masacraron aldeas enteras. Los yihadistas perpetraron atentados con coches bomba, atentados suicidas y bombardeos indiscriminados de zonas densamente pobladas. Las mujeres controladas por la milicia de al-Jolani fueron sometidas a matrimonios forzados, a menudo con combatientes. Por eso, Estados Unidos ofreció una recompensa de 10 millones de dólares por él.

Sabiduría occidental

Si hay algo que ha dificultado a los occidentales comprender Oriente Medio, es que los terroristas estudian el pensamiento estratégico occidental tanto (o más) de lo que se entrenan con armas.

Cuando al-Jolani —ahora Ahmed al-Sharaa— empezó a dirigirse a los medios de comunicación internacionales vestido de traje y corbata, prometiendo un futuro democrático, el mundo empezó a escuchar. Incluso algunos periodistas israelíes, un poco descerebrados, se preguntaron en voz alta si este hombre podría haber pasado de ser un terrorista sanguinario y despiadado que ha masacrado y torturado a multitud de opositores árabes, por no hablar de cristianos y minorías árabes, a un político sereno.

El 20 de diciembre de 2024, una alta funcionaria estadounidense, Barbara Leaf, visitó Damasco y se reunió con al-Sharaa. Lo encontró "muy pragmático" y "moderado" en diversos temas, desde los derechos de las mujeres hasta la protección de la igualdad de derechos para todas las comunidades.

De inmediato, Estados Unidos retiró la recompensa de 10 millones de dólares por la cabeza del Sr. al-Sharaa por sus atroces actividades terroristas. Ni siquiera tendrá que solicitar la eliminación de su ejército HTS de la lista de vigilancia terrorista estadounidense, ya que planea disolverlo y convertirlo en un solo gran ejército con todas las milicias de Siria. Ha prometido elecciones dentro de cuatro años y, en tres, esperan redactar una nueva constitución.

¿Se debe confiar en Al-Sharaa?

Periodistas y líderes occidentales presentan a al-Sharaa como una figura pragmática. Quizás creen que el pensamiento positivo es la clave para moldear la realidad. Quizás anhelan una resolución en la región y el regreso de los refugiados sirios de los países occidentales a Siria. Pero, como regla general, si alguna vez busca comprender lo que sucede en una lejana tierra musulmana, observe cómo reaccionan los lugareños.

En los primeros días de la caída de Siria, temiendo al nuevo liderazgo yihadista, seis tribus drusas del lado sirio (que nunca han expresado su apoyo a Israel) se unieron y rogaron públicamente a Israel que las integrara en su territorio. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguraron protección a los drusos sirios, pero no se comprometieron a una anexión.

Además, los residentes drusos de los Altos del Golán israelíes comenzaron a solicitar activamente la ciudadanía israelí, algo que se habían negado a hacer desde la guerra de 1967, con la esperanza de algún día reincorporarse a Siria. Por supuesto, Israel ha estado encantado de complacerlos.

Entre otras voces fiables, Mosab Hassan Yousef, conocido como el Príncipe Verde, es el famoso hijo del cofundador de Hamás y un cristiano renacido. Pasó años espiando para Israel y es un firme defensor del Estado de Israel. Ha advertido explícitamente a Occidente contra el reconocimiento o la legitimación de Al-Sharaa. Dijo: «Ha nacido un nuevo imperio islámico; no lo alimenten, sino que lo maten de hambre».

Al-Jolani, al construir su nueva coalición, ya ha incorporado a reconocidos terroristas extranjeros de Jordania, Turquía y otros países a su nuevo gobierno, lo que ha alarmado tanto a la comunidad internacional como a muchos ciudadanos sirios. El principal temor sigue centrado en lo que estos nuevos líderes musulmanes suníes harán con las grandes minorías sirias, especialmente los cristianos.

Cristianos y minorías

La orientación actual de Israel es la siguiente: una vez terrorista islámico, siempre terrorista islámico. Esa es la realidad. Israel no duda de que al-Jolani sigue el precedente histórico de proclamar la libertad, al tiempo que, astutamente y paso a paso, instaura la sharia. «Al-Jolani no es un pragmático, sino un estratega sofisticado», afirma el Jerusalem Post.

Los cristianos sirios conocen bien las costumbres de los gobernantes islamistas a lo largo de la historia. Durante siglos, cuando los islamistas tomaban el control de una zona, prometían libertad religiosa y cultural a las diversas minorías. Pero fíjense en la frase cuando empiezan a usarla: «Estado de derecho». Significa la ley sharia.

Ahora mismo, internet está inundado de vídeos de las milicias islámicas sirias decapitando a sus enemigos. ¡Sí, hoy mismo! Quizás las víctimas sean ciudadanos alauitas. Quizás sean kurdos. Quizás pertenezcan a minorías religiosas. Quizás sean cristianos.

Ésta es la nueva Siria.

Históricamente, bajo la ley sharia, el número de cristianos y judíos en los países islámicos se ha reducido a casi cero. Estas cifras han disminuido a medida que los cristianos han huido, han sido secuestrados, traficados o asesinados. Dado que compartir el Evangelio está prohibido, el crecimiento en número solo puede darse abiertamente por nacimiento. Si bien se anima a los musulmanes a convertirse a cristianos, los intentos de los cristianos de compartir su fe con musulmanes se castigan con la muerte.

Puede parecer irónico en medio de las protestas mundiales, pero no sorprende que el lugar más seguro para cristianos y judíos —y musulmanes no yihadistas— en Oriente Medio sea la nación de Israel. Lo que significa que apoyar la existencia y la estabilidad de Israel, por lo tanto, es beneficioso para todos.