Sueños, culto y tierra prometida

¡Shalom desde Jerusalén!

Los judíos de Etiopía llevaban generaciones soñando con regresar a Tierra Santa. En nuestra generación, este sueño se hizo realidad. Hoy, más de 180.000 judíos de origen etíope residen en Israel. La mitad de ellos nacieron en Israel.

 Pero al proceder de una nación muy empobrecida, llegaron con poca educación y escasas aptitudes para vivir en Israel. E Israel no era la Jerusalén celestial que habían imaginado.

Muchos inmigrantes judíos etíopes han caído en la delincuencia, mientras que otros han desafiado las probabilidades y han trabajado para tener éxito y ser un activo para la nación. Sin embargo, ¡sólo 4.000 jóvenes de esta comunidad han conseguido recibir una educación superior!

Algunas de las más grandes "historias de éxito " son las de aquellos que han conocido a Yeshua y lo han recibido como su Señor. Estos jóvenes arden por Yeshua; son inteligentes y enérgicos, listos para servir y testificar en cada oportunidad. Y, por cierto, con sus dones de evangelismo, ¡hay nuevos creyentes israelíes de diferentes orígenes que ahora asisten a Beresheet!

Varios de los miembros de la congregación Beresheet de Jerusalén tienen un gran talento para la alabanza y la adoración, como Emuna, que escribió Kama Hesed (Gracia sobrecogedora). Como inmigrantes de primera generación, ninguna de las familias en las que crecieron podía permitirse unas clases de música adecuadas, por lo que aprendieron lo que pudieron por su cuenta o con algunas "lecciones" aquí y allá.

Hay algunos que han trabajado mucho y duro para ahorrar y comprar instrumentos básicos y están aprendiendo de amigos o clips de YouTube. Estas preciosas personas son joyas ocultas que han demostrado que pueden crear algo hermoso con las migas de pan que han recibido... ¡peroqueremos ver lo que pueden hacer con toda una panadería!

Israel es un país caro, especialmente cuando se trata de música, pero estamos ansiosos por dar a estos jóvenes todas las oportunidades para estudiar instrumentos musicales y mejorar sus habilidades de canto para la gloria de Dios. Necesitamos recaudar 2.500 dólares al mes (o 30.000 dólares al año) para cubrir los costes de los estudios musicales y la formación técnica para la producción de sonido, junto con el coste del equipo. Ya hay unos 10 participantes.

Muchos les han dicho que nunca serán lo bastante buenos. Pero os invitamos a vosotros, nuestros socios de Maoz, a darles la oportunidad de demostrar que los detractores se equivocan y que Dios es capaz de hacer más de lo que soñamos.