Lucha hasta el final

David es el mayor de seis hermanos. Sus padres, Chaim y Miriam Ratner, hicieron Aliyah (emigraron) de Ucrania a Israel en 2005, cuando David tenía dos años y medio. Los Ratner no eran creyentes en aquel momento. Chaim había sufrido una grave crisis cuando su hermano murió luchando en el ejército ruso en Afganistán. Fue entonces cuando Chaim empezó a buscar la verdad y un propósito, preguntándose si realmente hay vida después de este mundo.

Chaim empezó a leer la Biblia. Aquel verano se fue de acampada con unos amigos. Todos sus amigos se habían ido a dormir, pero él se quedó de pie alrededor de la hoguera, mirando las estrellas. De repente, sintió una voz que hablaba en su interior: "¡Toda la nación de Israel se salvará!".

Chaim había oído decir a unos amigos cristianos que todo el pueblo judío debía regresar a Israel. Esta afirmación le pareció el destino, así que Chaim volvió a casa y le dijo a Miriam que creía que su familia debía trasladarse a su antigua patria. Mientras se preparaban para trasladarse a Israel, un amigo les dijo que conocía a una familia en la ciudad de Ashdod que podría ayudarles a instalarse.

A su llegada, la familia israelí invitó a Chaim y Miriam a quedarse con ellos un par de semanas hasta que pudieran orientarse. Durante su estancia, esta familia, que eran creyentes judíos y verdaderos guerreros de oración, invitaron a los Ratner a visitar la congregación mesiánica Beit Hallel dirigida por el pastor Israel Pochtar. Pronto aceptaron a Yeshua, y criarían a sus hijos en esa congregación. David se convertiría en el mejor amigo de Guy, el hijo del Pastor Israel.

David se alista en el ejército

Desde muy pequeño, David fue muy aventurero y a menudo se metía en líos. Pero le encantaban los deportes y siempre tenía amigos de diferentes orígenes seculares, religiosos y étnicos. Nunca tuvo miedo de hacerles saber que era un creyente mesiánico. Nunca tuvo miedo de nada.

En el verano de 2021, David fue reclutado por las FDI y se clasificó para la unidad de combate de élite Golani. Sus padres sabían que no era una fuerza de combate cualquiera. Incluso entre los elegidos, no todos eran capaces de completar el entrenamiento de Golani. Es una unidad mental y físicamente exigente, muy prestigiosa en Israel. En todos los conflictos importantes, los Golani están en primera línea de combate.

"¡No te vayas!" le dijo Miriam a su hijo al principio. Pero él le contestó: "Mamá, o voy a esta fuerza de combate, o no voy. No puedo hacer un servicio mediocre".

Durante su entrenamiento, David no se quejaba y guardaba sus pensamientos para sí. Pero Miriam y Chaim se dieron cuenta de que su servicio le resultaba muy difícil, tanto física como espiritualmente.

"Observamos y rezamos desde el principio", dijeron sus padres, "pero afectó a su fe. Cuando pudo volver a casa, como una vez al mes, básicamente dejó de ir a nuestra congregación, aunque siguió en contacto con sus amigos mesiánicos." Cuando sus padres le plantearon el tema, David respondió: "Necesito encontrar a Dios a mi manera. Estoy en mi propio viaje para buscar a Dios por mí mismo".

Como soldado, David participó en muchas operaciones militares serias en Cisjordania, en Líbano y también en Jerusalén Este, luchando contra terroristas.

Sin embargo, durante ese tiempo, seguía teniendo esa sensibilidad espiritual y esa conexión con sus padres, porque a menudo llamaba y preguntaba: "Mamá, ¿has estado rezando por mí hace un momento?". Y la respuesta era: "¡Sí!". ¡Habían estado rezando!

Tampoco fue sólo una sensación. David tuvo su ración de milagros del Dios de sus padres. Una vez, participó en una operación en Cisjordania y envió un mensaje a casa: "Recen por mí". Toda la familia se puso a rezar. Durante esa misma operación, David y sus compañeros apenas habían pasado un muro, ¡cuando éste explotó! Dos segundos antes, habría muerto.

Las oraciones de los padres de David eran fervientes. "Rezábamos constantemente porque sabíamos que un día volvería a Dios". Y efectivamente, cuando pudo volver una vez al mes para pasar un fin de semana, empezó de nuevo a asistir a su congregación.

Viaje al paraíso

Un fin de semana de mediados de septiembre, David pidió a su madre que le llevara a su base militar, junto al kibbutz de Nahal Oz. Mientras conducía hacia allí, empezó a hablar de cosas espirituales.

Le dijo a su madre: "Uno de mis amigos está buscando a Dios, pero no entiende a Yeshua. Así que por favor reza por él; necesita ayuda". Miriam dijo: "Necesitas tu propio milagro primero; necesitas volver a Dios tú mismo".

David sonrió: "Ya no necesito un milagro, mamá. Ya estoy siguiendo a Yeshua. ¡Él es el Señor! Ahora sé y creo por mí mismo y seguiré a Yeshua".

Miriam recuerda: "No olvidaré sus ojos; miraba por la ventana con sus ojos azules y decía: '¡Mamá, mira qué bonito es nuestro cielo! Y añadió: 'Gracias por ser tan buenos padres'. Y añadió: "Nunca os quejáis. Quiero ser como vosotros. Quiero casarme y que mi familia forme parte de la congregación, y quiero vivir como vosotros'".

Miriam continuó: "No solía hablar así. De hecho, era la primera vez que me hablaba así".

Miriam nunca había visto esa parte de Israel, así que cuando llegaron a la base militar junto al kibbutz Nahal Oz, le dijo a David: "¡Qué bonito es esto! Como en el cielo, el Jardín del Edén, el Paraíso".

"Todo era muy verde y hermoso. Pero me di cuenta de que su base estaba justo en la frontera con Gaza. Así que cuando miré el muro de la base militar, me dije: "¡Realmente estáis en la frontera!".

"Me contestó: 'Mamá, todas las noches pasa algo aquí. Intentan entrar, escapar'. Incluso me enseñó fotos de terroristas que intentaban entrar y de cómo lanzaban cócteles molotov o gas venenoso. Me dijo que tenía la sensación de que algo iba a ocurrir pronto. Las cosas están hirviendo, va a haber una gran guerra', me dijo".

A principios de octubre, le dieron permiso para visitarnos en casa durante unas horas. Era el comienzo de la Fiesta de los Tabernáculos y echaba de menos a su familia. Hablaba mucho de: "¡La próxima vez que venga a casa, nos iremos de acampada a Galilea! Quiero pasar tiempo con mi familia". Por supuesto, estábamos encantados.

Normalmente, como sabes, un chico joven habría salido con sus amigos. Vimos tantos cambios en él. Nunca soñé que sería la última vez que lo veríamos.

Sábado 7 de octubre

Una semana después, el último día de la Fiesta de los Tabernáculos, antes del amanecer, su comandante de pelotón le despertó con la noticia de que los observadores del ejército acababan de llamar a su pelotón informando: "¡Hamás nos está atacando!". David se vistió inmediatamente y cogió su ametralladora. Dividieron a sus 12 combatientes en 6 grupos de 2 y recorrieron todas las zonas para proteger su base.

David subió a una torre y desde allí mató a decenas de terroristas. Se desconoce el número exacto debido al caos total. Testigos que vivieron la masacre comprobaron que abatió a varias decenas de terroristas que se abalanzaban en masa a través de las vallas y muros hacia la base.

Luego abandonó la zona protegida y bajó a ver a sus amigos. Allí mató a otros 6 ó 7 terroristas. Su compañero dijo que David fue entonces por su cuenta a ver a sus observadores, por lo general mujeres jóvenes soldados, y de nuevo mató a otros 6 o 7 terroristas.

Alive

Como David estaba inmerso en una guerra tan dura, no pudo utilizar su teléfono, como hicieron muchos otros ese día. Así que al ponerse el sol, la familia Ratner no sabía si David estaba vivo o no.

Ese sábado por la noche, cuatro de los hermanos de David (todos menos el bebé) soñaron con David. En cada uno de sus sueños, ¡estaba muy vivo! Así que, cuando se despertaron, dijeron: "¡David está vivo! Acabo de verlo". Sus sueños eran tan reales que lo sentían físicamente. Incluso Guy, el hijo del pastor y mejor amigo de David, soñó ese sábado por la noche y vio a David vivo. Pero el padre de Guy, el pastor Israel, entendió el "vivo" de sus sueños de otra manera cuando oyó al Señor hablar a su corazón: "Yo soy el Dios de los vivos, no el Dios de los muertos."

Debido al nivel catastrófico de la masacre del 7 de octubre, la familia de David tardó dos días en recibir la noticia de que había caído aquel sábado.

La familia fue informada de que, cuando David intentó regresar a la zona protegida tras eliminar a decenas de terroristas, recibió un balazo en la espalda. Sus amigos empezaron a curarle con un torniquete improvisado. A pesar de las heridas, siguió luchando contra los terroristas durante seis horas, hasta que murió.

Esa base militar está diseminada y había pocos lugares donde refugiarse de un ataque tan masivo. En otras bases similares a lo largo de la franja de Gaza, todos los soldados murieron. Uno de los amigos combatientes de David contó a la familia que otros 20 soldados heridos llegaron a su refugio gracias a que David los cubrió.

Cuando el ejército finalmente informó a la familia el lunes, el padre de David compartió con los soldados sobre su experiencia y creencia en Yeshua. "¡Vaya! ¡Qué historias!", respondieron. "¡Quiero escuchar más de esto!".

En honor a su cumpleaños

El 11 de enero de 2024, David habría cumplido 21 años. La familia Ratner decidió honrar su cumpleaños invitando a todas las familias de su pelotón y de otras unidades que perdieron a sus hijos o hijas aquel día de Black Sabbath.

Unas 150 personas asistieron a la reunión que tuvo lugar en su congregación Beit Hallel en Ashdod. Chaim se tomó su tiempo y dio todo su testimonio de su fe en Yeshua. Casi todos los asistentes escuchaban las Buenas Nuevas por primera vez. Después del evento, varias personas se acercaron a Chaim y lo invitaron a sus casas para escuchar más sobre su fe.

Crecer y vivir una vida que honre al Señor en Israel no es tarea fácil. David eligió a Yeshua. E incluso en la muerte, su testimonio está iluminando el camino para aquellos que buscan el camino hacia su Dios, el Dios de Israel.