Lo primero que hizo Israel…

Si se les preguntara a cristianos y judíos mesiánicos de todo el mundo su opinión sobre el "deber" más importante como creyente, probablemente se obtendrían respuestas diversas. Entre ayudar a los necesitados, compartir la Buena Nueva, tener un carácter piadoso y orar, no creo que ninguno de estos pueda considerarse "incorrecto". Todos son importantes. Pero si nos consideramos seres eternos, hay un acto que, como creyentes, realizaremos tanto ahora como en la otra vida. Ese acto es la adoración.

En cierto modo, podríamos decir que pasamos la vida practicando para el momento en que nos encontremos cara a cara con Aquel que es la esencia de todo lo bueno y verdadero. La Biblia dice que pasaremos la eternidad adorándolo, y sospecho que será simplemente porque nos llevará una eternidad superar ese primer encuentro con Él.

A pesar de todas las críticas negativas que merecidamente reciben los hijos de Israel por su comportamiento en el desierto, no se les reconoce lo suficiente lo primero que hicieron al ser liberados de Egipto. Tras ver a su Dios aplastar a los dioses de quienes habían sido sus amos durante 400 años, los hijos de Israel se detuvieron en la orilla, escribieron una canción, sacaron sus instrumentos y bailaron y cantaron ante Dios en adoración. Dejando de lado todo el ruido, en esencia, el pueblo judío es un pueblo de adoración.

Durante siglos, los cánticos de adoración al único Dios verdadero fueron escritos exclusivamente por judíos en hebreo. A medida que los judíos se dispersaron por todos los rincones del mundo y se ofreció a las naciones acceso al Dios de Israel, la adoración en hebreo —el idioma de los «judíos inmundos que rechazaron a Dios»— se convirtió en una abominación. Esta terrible mancha en la historia de la Iglesia debe ser redimida en nuestros días.

Prácticamente todo lo que sabes sobre la adoración a Dios lo aprendiste de judíos que vivieron hace miles de años, antes de la notación musical y de la invención de la mayoría de los instrumentos actuales. Si los meros ecos de la adoración del antiguo Israel han traído tanta luz al mundo, piensa en cuánto más se podrá recibir cuando los salmistas modernos de Israel sean restituidos a sus puestos como cantantes, compositores y músicos.

Creemos en la restauración del llamado de los levitas, cuyas vidas se dedicaron a mantener un ambiente de adoración en Israel. Sin embargo, dado que las distinciones tribales definitivas prácticamente se han perdido hoy en día, acogemos al rey David como nuestra fuente de inspiración. Fue salmista de la tribu de Judá y, debido a su pasión por la adoración y su amor a Dios, tuvo mayor influencia en el mundo de la adoración que cualquier otra persona. Con sede en su amada ciudad de Jerusalén, la Ciudad de la Adoración, hemos dedicado nuestras vidas a ver este ambiente de adoración restaurado en la tierra.

Esta visión es la base de la Comunidad de Artistas , la rama artística de Maoz. Incluye nuestro programa de Creación Musical para Niños , que garantiza que niños creyentes comprometidos tengan acceso a la mejor formación musical disponible en Israel. Contamos con nuestro propio sello discográfico y ofrecemos más de 280 m² de estudio profesional con un equipo interno de técnicos y músicos para acompañar a los artistas desde el inicio hasta el final de su proceso creativo.

Nuestros salmistas modernos son incansables. ¡Ni siquiera la cuarentena los detuvo! Los jóvenes músicos, confinados en casa, se mantuvieron decididos a alcanzar la excelencia en su arte; así, mientras otros jóvenes veían Netflix, nuestros músicos continuaron sus clases en línea. Los compositores y músicos han seguido escribiendo, y las grabaciones en el estudio nunca cesaron. Estamos construyendo un ejército de fieles y el cielo no es nuestro límite, es nuestro destino.

¡Shalom desde Jerusalén!

Durante las últimas cuatro décadas, ustedes, nuestros socios de Maoz, nos han ayudado a superar los obstáculos que impedían el avance del Reino de Dios en Israel. Ayudaron a Tiferet Yeshua a crecer desde una congregación modesta hasta la próspera organización que es hoy.

Usted eliminó la barrera entre los israelíes y el material de discipulado al apoyar la traducción de libros y Biblias devocionales al hebreo.

Ahora, preparemos el camino para que Israel vuelva a ser una tierra de culto. Juntos, abramos camino para que los israelíes dediquen sus vidas a restaurar el culto al lugar que le corresponde entre nuestro pueblo. Su apoyo nos permite continuar y ayudar a artistas consagrados como David y Lisa Loden, así como a jóvenes pero talentosos músicos que apenas están comenzando.

Puedes patrocinar a un salmista o ayudar a proporcionar los instrumentos que necesita para su trabajo.

Sea cual sea su forma de participar, ¡tenga la seguridad de que los sonidos de la adoración resonarán desde la Ciudad del Gran Rey! Y usted habrá contribuido a dar paso a esos magníficos sonidos: las canciones, las voces, los instrumentos, las danzas y la adoración que emanan del corazón de Israel: Jerusalén.

Sus compañeros servidores en el Reino,

Ari y Shira Sorko-Ram,
Kobi y Shani Ferguson