El ejército de Israel, los guerreros de Dios

¡Shalom desde Jerusalén!

Todo padre que cría a sus hijos en Israel sabe que el siguiente paso después de graduarse de la escuela secundaria es ser reclutado para servir dos o tres años en las Fuerzas de Defensa de Israel.

Esto significa de dos a tres años de un entorno intensivo diseñado para quebrantarte y convertir tu yo adolescente en un soldado.

A primera vista, los israelíes se sienten orgullosos cuando sus hijos toman su lugar para servir en un ejército que se encuentra entre los más morales del mundo por su trato tanto a amigos como a enemigos. Sin embargo, el servicio militar no es una experiencia emocional ni espiritualmente fácil, especialmente para los creyentes israelíes.

Joel Goldberg experimentó esto de primera mano cuando hace años pasó por el ejército. Mucha gente fuera del país asume erróneamente que, dado que las Fuerzas de Defensa de Israel son el "ejército del pueblo de Dios", son, por definición, un ejército piadoso. Joel conoció de primera mano los desafíos de aferrarse a una relación con Dios en un entorno intenso donde uno es el único creyente.

La historia de israelíes que crecieron como creyentes firmes, solo para desmoronarse espiritualmente durante su servicio militar, se ha repetido tristemente muchas veces. Afortunadamente, hay quienes se negaron a cruzarse de brazos y siguieron observando.

Todo joven y soldado necesita a alguien que se preocupe por él. Necesita a alguien que se interese por él, que esté en contacto con él regularmente y que pueda abordar las cuestiones difíciles.

Chetzim (Flechas) es el programa premilitar de 11 semanas que Joel creó para brindar a los jóvenes creyentes israelíes un intensivo espiritual que les permita mantener su relación con el Señor y ser una luz para quienes los rodean en el ejército. A lo largo del año, se organizan momentos adicionales de confraternidad para que los soldados tengan la oportunidad de fortalecerse mutuamente.

Aunque los israelíes (y quienes apoyan a Israel en todo el mundo) admiren a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) por sus exitosos esfuerzos para proteger a nuestra nación de ataques enemigos, sabemos que el ejército está compuesto por personas. Más específicamente, en este ejército hay cientos de israelíes creyentes en Yeshúa. Y queremos cuidarlos, así como ellos lo dan todo para cuidar a nuestra nación.

Los adolescentes que aparecen en la foto participan en este preciso momento en un programa de Chetzim, preparándose para su ingreso al ejército en unos meses. Chetzim ya ha recaudado $60,000 de los $75,000 necesarios para financiar el programa. ¡Con tu ayuda, podemos ayudarles a conseguir los $15,000 restantes para finales de este mes!

Chetzim es un lugar donde pueden crecer y desarrollar su propio testimonio. Y un lugar que nutrirá los deseos que Dios ha puesto en sus corazones como creyentes. Realmente los capacita para MANTENERSE FUERTES (eso es lo que hace Maoz: ¡fortalecer a los creyentes!) en medio de la oposición y los desafíos a su fe.

El fruto habla por sí solo. Nuestra próxima generación de líderes no solo ha sobrevivido al ejército, sino que ha prosperado. Muchos han servido en misiones peligrosas, han recibido una formación exhaustiva en una gran variedad de especialidades que los prepararán para el trabajo de su vida y han sido recompensados con medallas y honores por sus logros durante su servicio en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

¡Únase a nosotros para garantizar que sus logros y recompensas también sean eternos!

Luchando por el corazón y el alma de Israel,

Kobi y Shani Ferguson