Un anuncio importante

¡Shalom desde Jerusalén!

No sé de ustedes, pero leer los primeros años de la historia de vida de mi madre me da otro nivel de apreciación por el camino que forjó para la comunidad creyente en Israel; un camino que los creyentes locales disfrutan hoy como si siempre hubiera estado allí.

Gracias a la comprensión de su padre y a la perseverancia de Dios, emprendió una de las tareas más importantes del Reino que Dios tenía en mente. Para ella. Para Israel. Para el pueblo judío.

Y, sin embargo, dos unidos en el Reino es mucho mejor que uno. La historia de cómo todo empezó cuando mi padre se involucró es tan intrigante que tuve que guardarla para otro artículo. Mis padres han trabajado incansablemente durante los últimos 40 años , trayendo judíos creyentes para que se establecieran, trabajaran, vivieran y prosperaran en una pequeña, pero creciente, comunidad de creyentes.

Ahora nos toca correr nuestra primera etapa. Hemos llegado al final de una transición de liderazgo de tres años y al comienzo de una nueva página en la historia de Maoz Israel. A partir de este mes, enero de 2021, Kobi asumirá el liderazgo de Maoz como presidente y director ejecutivo. Ari y Shira, fundadores de Maoz para siempre, seguirán aportando su granito de arena a los líderes de Israel y servirán como embajadores de la visión, siempre que sus viajes se lo permitan.

En cuanto a mí, Maoz y yo crecimos juntos. He presenciado de cerca los altibajos. He visto a mis padres llegar a casa regocijándose por una victoria y he observado su determinación en la oración cuando los desafíos parecían imposibles de superar.

“La tarea es personal, pero la visión es multigeneracional”, decían.

Así, emprendimos esta búsqueda para hacer realidad la visión que ha formado parte de mí desde el primer día: criar a la generación venidera en los caminos del Señor, ver a todo Israel salvo y convertirnos en esa luz para las naciones que hemos sido llamados a ser.

Eres una parte vital de esta misión. Al apoyarnos con tus donaciones mensuales, nos ayudas a satisfacer las necesidades de la hermosa comunidad de creyentes, unos 20.000 que vivimos y trabajamos en Israel hoy.

Sí, hemos logrado mucho con esos pequeños pasos iniciales que mi madre acaba de describirles. Pero aún queda mucho por venir. Y con su ayuda, este próximo capítulo estará lleno de gloriosos testimonios de la fidelidad de Dios a su pueblo y de sus milagros en nuestra generación.

¡Escribamos estos próximos capítulos juntos!

Kobi y Shani Ferguson