Shalom desde una tierra en guerra...
Shalom desde una tierra en guerra,
Como judío, nunca he dudado de que alguien —un grupo de personas— quisiera verme muerto. Es un hecho. Una comprensión fundamental de mi identidad. Que el Dios del universo nos haya elegido como pieza clave de su plan va de la mano con los esfuerzos de su enemigo jurado por hacer todo lo posible para frustrar ese plan eliminándonos de la ecuación.
Esa es la imagen en el espíritu. En lo natural, parece mucho más simple. Cada generación tendrá una fuerza que intentará matar a los judíos. Y cada generación tendrá la oportunidad de aceptar o luchar contra esa fuerza.
La historia judía recuerda bien a quienes lucharon contra ella y junto a ella. También recuerda a quienes presenciaron en silencio cómo las vidas que conocían eran erradicadas.
No quiero que los cristianos de hoy sean recordados como personas silenciosas.
Quiero que se diga que los cristianos luchamos por nuestras casas como si esas casas fueran suyas.
Y la realidad es que si no erradicamos este mal aquí, sólo se propagará.
Estando en Jerusalén, solo nos han alcanzado una docena de cohetes de los miles disparados. Aun así, no pasa un día sin que oigamos explosiones a lo lejos y aviones de guerra sobrevolando nuestra casa.
Nadie te pide que salves el mundo. Esta guerra es demasiado grande para que una sola persona pueda siquiera digerirla. Es un choque masivo entre el bien y el mal. Hay civiles, rehenes, redes terroristas, culturas, religiones, familias, alianzas internacionales... la lista es interminable.
Lo que pregunto es: "¿Harás tu parte?". Sean cuales sean tus capacidades. Sea cual sea tu ámbito de influencia. Sea cual sea tu posición entre amigos o creyentes en la autoridad que no comprenden la gravedad del momento. ¡Habla!
Te contaré lo que Mardoqueo le dijo a su sobrina cuando la prueba de su generación llegó a la puerta de su palacio, porque este es tu momento Ester:
No pienses que por estar lejos este peligro no podrá alcanzarte. Y quizás por eso estás donde estás en un momento como este.
Israel ha sido invadido por terroristas del norte y del sur que buscan su destrucción. Más de mil israelíes murieron en un solo día. Miles resultaron heridos y cientos siguen secuestrados o desaparecidos.
Dios prometió que Israel nunca sería destruido, pero el sufrimiento que el enemigo pueda infligir dependerá de si lucha esta guerra solo o no.
Israel te necesita. Israel me necesita.
Kobi y Shani Ferguson
Qué está haciendo Maoz

> Foto de la izquierda: Trabajando con la congregación de Beresheet para llevar suministros personalizados a las familias afectadas.
> Foto central: Equipos y ropa que Maoz distribuyó a familias y soldados tanto en la frontera norte como en la sur.
> Foto derecha: Kobi recibe un abrazo del capitán de las FDI por la ropa abrigada y el equipo proporcionado a sus soldados.

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