El poder de una historia

Mis primeros recuerdos de devorar libros son de tercer curso. Era una serie infantil en hebreo llamada Gingi (pelirrojo) sobre un niño pelirrojo y sus amigos del barrio. Todos los niños que conocía leían estos libros. No había ciencia ficción ni magia de por medio. El galardonado autor simplemente conseguía convertir la vida más bien mundana de un niño normal en su edificio de apartamentos en una serie de misterios y aventuras. 

En cuarto de primaria aprendí a leer y escribir en inglés, y el mundo de libros al que tenía acceso pasó de docenas a miles. Leía prácticamente todos los géneros que mis padres me dejaban leer (y quizá algunos que ellos desconocían). A menudo leía hasta bien entrada la noche y puede que, en alguna ocasión, decidiera que estaba "demasiado enferma" para ir al colegio porque necesitaba quedarme en casa y terminar una historia fascinante. A mi madre le costaba mucho castigarme. Ella misma se metió en problemas más de una vez cuando era niña por leer en lugar de dormir o hacer las tareas domésticas. 

Que conste que no me gustaban todos los libros. En cuanto a los libros de texto, sólo me molestaba en abrirlos cuando mi profesor decía a la clase a qué página había que ir, y eso si me acordaba de llevarlos a clase. Estoy seguro de que suspendí gramática tanto en hebreo como en inglés. Pero cuando me dejaba llevar por una buena historia, el mundo palidecía (y todas las responsabilidades que conllevaba) y se creaba otra. Fue una experiencia que me encantó vivir y que sueño con ofrecer a los demás con mis propios escritos.

Mi madre solía decir que no hay nada mejor que un buen profesor de historia, y nada más aburrido que uno malo. Los buenos sabían contar la historia de la humanidad de la manera más fascinante. Menos fechas y acontecimientos y más cómo vivieron esos acontecimientos las personas de entonces. También utilizaban esas historias para enseñarnos verdades generales sobre la vida. Nos enseñaron verdades ante las que probablemente habríamos puesto los ojos en blanco si las hubieran dicho sin más, en su forma simple y conceptual. Las parábolas tienen el mismo efecto. Por ejemplo, decir que "la reputación de una persona honesta es importante" no tiene el mismo efecto que la historia del niño que gritó lobo.

Yeshua comprendió muy bien el poder de las historias, ya que compartió innumerables parábolas para explicar las profundas verdades del Reino de Dios. Utilizaba ejemplos cotidianos sencillos -pan, levadura, agricultura, pastoreo, etc.- para explicar ideas complejas. Las historias se te quedan grabadas. También ayudan a aprender cosas importantes de forma intuitiva. Si lees con regularidad el Informe Maoz Israel, te darás cuenta de que absorbes muchos conocimientos y comprensión sobre Israel con sólo leer las interesantes historias de la vida de la gente de aquí.

En cualquier momento dado, Maoz está traduciendo y publicando media docena de libros. Algunos tardan meses, otros años, pero esperamos que todos tengan un impacto duradero en la vida y el corazón de los israelíes. 

Libros en camino

Una esclava judía

Conocí la trilogía La marca del león de Francine Rivers hace más de una década. Se trata de una ficción histórica ambientada en la época de la caída de Jerusalén en el año 70 d.C., que narra la historia de una joven -una judía creyente en su época- que es capturada por los romanos y vendida como esclava. 

Creo que la intención de Francine era contar la historia de una chica que se aferró a su fe en el Señor a pesar de los desafíos y yuxtaponer su carácter al de otros personajes de la historia que siguieron sus propios deseos y pagaron caro por ello. Sin embargo, como israelí que soy, me impresionó la forma en que logró dar vida a la existencia de los creyentes judíos en el siglo I. 

Uno de los retos más difíciles a los que nos enfrentamos como creyentes judíos en Israel es intentar presentar a Yeshua en su contexto judío, porque cuando los israelíes piensan en Yeshua, se imaginan a alguien como el Papa. Sólo aprenden sobre Yeshua en el contexto de 2000 años de persecución de los judíos por parte de la Iglesia. Nunca oyen hablar de Yeshua en el contexto del período de tiempo en que Él caminó sobre la tierra o en los años siguientes, cuando los cristianos gentiles estaban abrumadoramente agradecidos de recibir el mensaje del Evangelio de los apóstoles judíos. 

Aunque hemos traducido y publicado muchos libros y Biblias de enseñanza y discipulado, estábamos convencidos de que La marca del león ofrece una perspectiva que los israelíes necesitan. Una que podría despojar a los israelíes de miles de años de filtros negativos a la hora de aceptar el Nuevo Testamento como un libro escrito por judíos, primero para los judíos, y también para los gentiles.

Una esperanza interior

En lugar de explicarles la importancia de este libro, me limitaré a compartir lo que nuestra traductora dijo al respecto. Su experiencia con el libro es la que esperamos que tengan otros israelíes cuando lo pongamos a su disposición. 

"Cuando empecé a traducir este libro, tenía mis dudas. ¿Realmente necesitamos un libro sobre este tema? ¿Hasta qué punto son auténticas estas historias? Sin embargo, no tardé en comprender lo profundamente arraigada que está en nuestros corazones la esperanza de la vida después de la muerte, y lo poco que hablamos de ella. A medida que avanzaba en los capítulos, empecé a preguntarme: "¿Por qué tenemos tanto miedo a la muerte cuando la vida después de la muerte está tan llena de vida, luz y alegría?".

¡Vaya, Dios!

No es raro que los padres nos escriban o nos pidan en Facebook que les recomendemos libros en hebreo para sus hijos. La infancia es una época única en la que los niños desarrollan el apetito por cosas diferentes. El mundo ofrece muchas falsificaciones en los ámbitos de la magia y la fantasía y, por supuesto, de la evolución. Por lo tanto, es crucial que tengamos recursos para fomentar el apetito por las cosas espirituales del cielo.  

Qué grande es nuestro Dios es el segundo de los dos devocionarios para niños en los que hemos estado trabajando (el primer libro, Indescriptible, se publicó oficialmente hace poco más de un mes). Ambos libros son una colección de breves reflexiones para niños sobre la creación y su Creador. Las páginas están llenas de fotos coloridas y datos divertidos sobre la creación de Dios, pero de una forma muy práctica presentan a Dios como un ser fascinante que merece la pena explorar por sí mismo.

El patito feo

Hace unos seis meses recibí una serie de mensajes del profesor de mi hijo. Eran varios vídeos de un tipo musculoso que hablaba a los alumnos del colegio, doblaba cacerolas y, en general, impresionaba a todos los presentes. Los niños estaban impresionados con su habilidad para destruir cosas. Los profesores estaban impresionados con su capacidad para identificar a los niños acosados entre la multitud y destacarlos como especiales delante de todos. Su asombrosa capacidad para hacer esto en diferentes culturas de todo el mundo es poco menos que sobrenatural. Pero las puertas abiertas que tiene en lugares como la escuela pública israelí de mi hijo son alucinantes. 

Tardé un segundo en darme cuenta... "¡Conozco a este tío!". ¡Le respondí! "¡Estamos traduciendo su libro ahora mismo!". "Por favor, avísame cuando esté listo", respondió entusiasmada. "¡Todos los profesores de esta escuela querrán un ejemplar de su libro en cuanto salga!". Los israelíes son tan tribales por naturaleza que, socialmente, o estás dentro o estás fuera. Las consecuencias de esta mentalidad se traducen en graves desconexiones dentro de la sociedad israelí y afectan tanto a creyentes como a no creyentes. Creemos que el mensaje de Jon es el único que aborda esta cuestión.

Aventuras deDios

A nuestros dos hijos les encanta escuchar audiolibros por la noche antes de acostarse. Antes de acostarse sólo les permitimos escuchar historias de la Biblia, pero como se llevan cinco años de diferencia, cada uno tiene su Biblia preferida. A nuestro hijo de 6 años le gusta el conmovedor Libro de cuentos de Jesús (¡que también hemos publicado en hebreo!), mientras que nuestro hijo de 11 años prefiere la más intensa Biblia de Acción. Por lo general, hay un tira y afloja entre los dos cuando deciden qué Biblia van a escuchar esa noche. Pero no hace falta decir que la Biblia de Acción -tantoel libro físico como el audiolibro- ha sido un elemento básico en nuestra familia durante más de una década y estamos muy contentos de ponerla a disposición de los niños de habla hebrea en Israel y en todo el mundo.