Construir una escuela bíblica en Israel

arriba: Los alumnos junto a los líderes de la escuela: Zvi Randleman, Akiva Cohen y Eli Dorfman.

Feliz Año Nuevo desde Jerusalén

   Mi abuelo, Gordon Lindsay, tenía 63 años cuando anunció a nuestra familia que iba a fundar una escuela bíblica. Mi madre, Shira, al principio le dijo que era demasiado mayor, pero cuando él insistió en que el Señor estaba en ello, ella le apoyó e incluso le ayudó a idear el nombre: Cristo para las Naciones.

   Fue tres años más tarde, el primero de abril de 1973, cuando Gordon se disponía a hablar en la escuela un domingo por la tarde. Mi abuela, Freda, estaba en el púlpito invitando a un judío a que viniera a dar su testimonio. Fue en ese momento, cuando mi abuelo, que estaba sentado con otros líderes de la escuela en el escenario, respiró hondo, exhaló... y murió. 

   En un movimiento único para la época, en términos de mujeres en el ministerio, mi abuela, Freda Lindsay, recibió el testigo para dirigir la escuela. Dirigió durante varias décadas hasta que pasó la antorcha a su hijo Dennis. Hoy en día, sus hijos, una tercera generación de líderes, están abrazando el manto de hacer crecer una generación joven en los líderes del mañana.

   Desde entonces, Cristo para las Naciones cuenta con unas 80 escuelas que fueron creadas por CFN o que utilizan su plan de estudios para formar a líderes en los caminos de la integridad, la madurez espiritual, la plantación de congregaciones y la dirección de cultos.

   Es raro que visitemos un país donde no nos encontremos con líderes ministeriales, líderes de alabanza e incluso dueños de negocios que se nos acercan para contarnos que se graduaron en CFNI. Comparto esto para decir que ver el potencial en las personas y desarrollarlas como líderes ha sido una pasión familiar y un llamado por generaciones.

   Durante más de 50 años, nuestra familia ha orado unida para que Dios levantara una escuela bíblica llena del Espíritu y de habla hebrea en Israel. A través de los años, Maoz ha patrocinado muchas clases y seminarios de estudio bíblico, e incluso fundó una editorial de libros llenos del Espíritu para educar a los nuevos creyentes israelíes en el conocimiento de Yeshua el Mesías.

Yeshua dijo, "los judíos buscan una señal" por lo que es crucial que como creyentes israelíes seamos capaces de demostrar milagros, señales y maravillas.

   Hasta ahora, las congregaciones llenas del Espíritu en Israel no han tenido un lugar donde enviar a sus congregantes para ser entrenados y asesorados. Por eso estamos tan entusiasmados con el Instituto Bíblico de Jerusalén, que acaba de abrir sus puertas en noviembre.

   El JBI ya ha recaudado la mitad del presupuesto anual de 200.000 dólares. Únase a esta visión colectiva para ver a los israelíes conocer la presencia y el poder del Dios de Israel.

A Su servicio,

Kobi y Shani Ferguson