De la crisis a Cristo

Shalom desde Jerusalén,

     Una o dos veces en la vida nos encontramos con momentos en los que el mundo entero cambia. La gente emigra en masa, se trazan nuevas fronteras y se forman nuevos gobiernos a partir de las cenizas de una convulsión.

     Estas ventanas de tiempo son oportunidades excepcionales para llegar a grietas de la sociedad inaccesibles de otro modo.

     En estos momentos, millones de refugiados de Siria y otros países inestables de Oriente Medio no tienen claro su futuro. Muchos de ellos se han empapado del mantra antioccidental incluso cuando eran acogidos por esos mismos países occidentales.

     A tantos musulmanes que viven en Occidente nunca se les ha ofrecido una alternativa a su creencia en un dios que decreta el genocidio y la tortura. Y nosotros, como creyentes, somos los únicos que podemos ofrecérsela.

     Si podemos llegar a ellos ahora con la verdad de la vida eterna, uno de dos escenarios se llevará a cabo. O bien regresan a su país llevando consigo las semillas de la salvación a las profundidades del Oriente Medio dominado por los islámicos, o bien se quedan a largo plazo en su actual país de acogida y ayudan a frustrar la invasión islámica de Europa y más allá.

     La fase inicial de nuestro trabajo con los refugiados musulmanes este año incluirá la creación de recursos evangélicos en línea en árabe, así como el envío de miembros árabes del equipo de Maoz para ministrar en Europa. Llegar a los musulmanes a través de viajes ministeriales en persona y la difusión en línea tendrá un coste estimado de 67.000 dólares.

     Los musulmanes yihadistas llevan mucho tiempo creando un ejército para infiltrarse y conquistar Occidente. Si has visitado ciudades donde los musulmanes ya no son minoría, conoces el cambio que traen consigo. Y, sin embargo,aún no es demasiado tarde, siel ejército de Dios ocupa su lugar ante el trono y lucha por la vida eterna del pueblo árabe, que también es de la descendencia de Abraham.

     Se trata de una oportunidad única para llegar a los musulmanes cuando están abiertos y no bajo el control de sus gobiernos islámicos.

     Tenemos una ventana. Tenemos el idioma. Tenemos gente a bordo que anhela llegar a sus hermanos árabes.

     Ayúdenos a llegar a ellos mientras aún hay tiempo.

     La libertad de nuestros hijos puede muy bien depender de ello.

A Su servicio,

Kobi y Shani Ferguson