Restauración de nuestra tierra

¡Shalom desde Jerusalén!

¿Recuerdas que el mes pasado pedimos oración por nuestras Biblias hebreas recientemente impresas?

Nos habían notificado que las Biblias iban camino a Israel y nos preocupaban los piratas hutíes de Yemen, que secuestraban barcos rumbo a Israel. ¡Pues bien, nuestras oraciones colectivas han sido escuchadas y las Biblias están en nuestras manos!

Nuestros socios de Maoz, que donaron y oraron por esas Biblias, son la fuerza detrás de nuestra capacidad de brindarles a los israelíes una Biblia que puedan entender como hablantes de hebreo moderno.

Así que ¡gracias!

Desde que comenzó la guerra, Maoz, así como otras organizaciones ministeriales en Israel, han tenido oportunidades increíbles de participar en el servicio a nuestra nación como creyentes judíos en Yeshua.

En Israel, ser creyente judío se ha percibido durante mucho tiempo como una amenaza para la salud y la existencia del pueblo judío. Esto se ha acentuado debido a la historia de persecución de judíos por parte de la Iglesia y al desconocimiento generalizado en la cultura israelí sobre qué es un creyente judío.

Así que ha sido especialmente satisfactorio saber que, donde Hamás pretendía destruirnos, en realidad ha logrado que muchos israelíes se detengan y miren a otros israelíes con nuevos ojos, incluyéndonos a nosotros. Esto significa que los creyentes judíos ahora tienen la oportunidad de iluminar la oscuridad de esta situación y las vidas de nuestro pueblo que sufre.

Sin embargo, seguimos inmersos en nuestra lucha por la supervivencia. Como planeó Hamás, una de las áreas más difíciles para restaurar a Israel en los próximos años no será un hogar ni un campo, sino las mentes de los israelíes. Los traumas que presenciaron niños y adultos por igual en los primeros días de esta guerra son difíciles de borrar. Y el desplazamiento de familias e incluso de pueblos enteros durante meses ha generado sus propios problemas psicológicos y emocionales.

El impacto que este trauma tendrá en la cultura de nuestra nación durante las próximas décadas es abrumador. Por lo tanto, cuanto antes abordemos este problema, mayores serán nuestras posibilidades de traer sanación y restauración a la gente de nuestra tierra, tanto judía como árabe.

En todo esto, no se puede sobreestimar la importancia de abordar las necesidades espirituales junto con las psicológicas. Y eso es algo que nosotros, como creyentes, podemos abordar.

Actualmente, el acceso a consejeros creyentes capacitados es limitado en Israel, pero tenemos varios de esos profesionales capacitados y a Maoz le gustaría respaldar sus esfuerzos para llegar y cuidar a tantos israelíes como sea posible.

Si usted o un ser querido ha recibido algún tipo de tratamiento de salud mental, comprende el tiempo necesario, los enormes costos que implica y el valor de esa inversión en su vida. Actualmente, tenemos de todo: desde soldados que regresan del campo de batalla hasta familias desplazadas y víctimas del trauma del 7 de octubre en lista de espera, que desean recibir tratamiento y no pueden hacerlo debido al costo.

No será barato, pero Maoz se compromete a patrocinar a estas víctimas y héroes que han luchado por defendernos y ahora necesitan que los defendamos. Si desea unirse a esta iniciativa, $300 al mes financiarán a una persona o familia que reciba tratamiento. Por cada persona tratada, Maoz se comprometerá a un año de tratamiento y reevaluará al final del año si es necesario continuar. Cubriremos el costo de tantas personas como ustedes, nuestros socios de Maoz, nos ayuden a atender.

Gracias por asociarse con nosotros y con Israel,

Kobi y Shani Ferguson