Ucrania: La guerra y la Iglesia

Taunton explica: "[Los gobernantes rusos] siempre estaban luchando entre dos impulsos: uno es occidentalizarse, el otro es retroceder hacia la dictadura. Y, durante eones, siempre estuvieron yendo y viniendo entre los dos: esa lucha entre la libertad y el progreso, frente a la dictadura de línea dura y el terror a la vieja usanza eslava rusa. Este patrón ha continuado hasta este mismo momento".

Para comprender la complejidad del actual conflicto entre Rusia y Ucrania, conviene hacer un poco de historia:

En el año 1054 tuvo lugar un acontecimiento en la cristiandad que marcaría para siempre el futuro del mundo entero. Se produjo el mayor cisma de la historia eclesiástica entre la Iglesia de Roma y la Iglesia de Constantinopla. En pocas palabras, el Patriarca de Constantinopla y los enviados del Papa se excomulgaron mutuamente. Había tardado mucho en producirse, ya que los padres de la Iglesia discutían sobre dogmas tales como las formas adecuadas de ayunar, las diferencias en su veneración de María y si el Espíritu Santo procedía sólo del Padre o también de Yeshua.

Aunque la Iglesia católica tiene una historia brutal de faltas y fracasos, hubo periodos de renacimiento que dieron origen a nuevas comunidades vibrantes y a un retorno a la Palabra de Dios. Por otro lado, la Iglesia Oriental se alejó sistemáticamente de las verdades bíblicas, sin que se produjeran periodos de renovación y de retorno a la Palabra de Dios.

Rusia cayó en la esfera ortodoxa oriental. Entonces, lo que quedaba del cristianismo oriental acabó mezclándose con la cultura pagana eslava local. El galardonado autor y estudioso de la historia rusa Larry Alex Taunton 1 señala: "Consideremos el hecho de que Rusia nunca experimentó un Renacimiento, una Reforma, una Ilustración, una Revolución Científica o una Revolución Industrial. Estas épocas definen Occidente tal y como lo conocemos y definen el pensamiento occidental, pero no Rusia, no Ucrania".

El Imperio ruso estuvo aislado de Occidente cultural, espiritual y lingüísticamente durante siglos de influencia de la tiranía oriental. Como resultado, Rusia y Ucrania entraron en el siglo XX con una mentalidad despótica de la Edad Media.

A partir de finales del siglo XV, cuando por fin terminó el reinado de terror de 250 años de los mongoles, se desarrolló un extraño comportamiento de doble personalidad. Hubo unos cuantos gobernantes y zares poderosos que vieron las deficiencias sociales de Rusia e intentaron liberalizar la nación otorgando derechos a los ciudadanos, mejorando la situación de los campesinos y fomentando la educación y la empresa individual. Sin embargo, también hubo muchos tiranos malvados que asolaron la tierra, mataron de hambre y en masa a su pueblo y devastaron sus ciudades una y otra vez.

Taunton explica: "[Los gobernantes rusos] siempre estaban luchando entre dos impulsos: uno es occidentalizarse, el otro es retroceder hacia la dictadura. Y, durante eones, siempre estuvieron yendo y viniendo entre los dos. Catalina la Grande era una occidentalizadora. Su hijo no. Alejandro I fue un occidentalizador, seguido de Nicolás I, que no lo fue, seguido de Alejandro II, que fue un occidentalizador, seguido de Alejandro III, que no lo fue". Y así una y otra vez, esa lucha entre la libertad y el progreso, frente a la dictadura de línea dura y el terror a la vieja usanza eslava rusa. Este patrón ha continuado hasta nuestros días.

Es importante señalar que estas oscilaciones políticas extremas continuaron durante la tiranía comunista en forma de marxismo soviético que duró de 1917 a 1991. Terminó porque los liberalizadores Mijail Gorbachov y Boris Yeltsin abrieron el país al capitalismo y, en última instancia, a la libertad. Durante este periodo surgieron quince Estados soberanos, independientes de la antigua Unión Soviética, ¡incluida Ucrania!

Cisma de 1054. Separación del cristianismo occidental y oriental. Centros de difusión del cristianismo

¡Libertad! ¡Libertad real!

Este período de libertad y libertad creó una apertura extravagante para que los cristianos de todo el mundo llevaran el Evangelio a estas naciones cuyos ciudadanos habían sido "ateos forzados."

Tras el colapso de la Unión Soviética en 1991, Rusia acogió influencias occidentales de todo tipo, ya fueran economistas, capitalistas, cristianos, evangélicos... ¡se les permitió entrar!

Había una especie de ingenuidad que caracterizaba a los soviéticos. Acogían a todo el mundo con entusiasmo. Misioneros de grandes organizaciones y pequeñas iglesias inundaron Rusia con el Evangelio. Literalmente, cientos de miles de rusos llegaron a la fe. Surgieron iglesias y escuelas bíblicas por toda Rusia y los nuevos estados independientes. Entre la población judía, nacieron congregaciones judías mesiánicas en muchos de estos países.

Jonathan Bernis, de Jewish Voice, y miembro de la junta directiva de Maoz, recorrió Rusia y Ucrania durante 12 años, organizando conciertos de judíos mesiánicos, predicando el Evangelio y viendo a miles y miles de judíos y gentiles llegar a la fe. En 1994, Ari y yo tuvimos la oportunidad de enseñar durante una semana en San Petersburgo en su escuela bíblica mesiánica. Unos meses antes, este grupo de jóvenes judíos y no judíos ¡no sabían que Dios existía! Ahora venían con una profunda pasión por aprender todo lo que pudiéramos enseñarles. Fue una ventana de tiempo única que, gracias a Dios, ¡no fue desperdiciada por el pueblo de Dios!

Muchos nuevos creyentes judíos rusos hicieron aliá a Israel y rápidamente se duplicó el número de judíos mesiánicos en Israel. Hoy algunos son pastores, músicos, empresarios y artistas, todos trabajando para el Reino de Dios. Varios miembros talentosos de nuestro equipo Maoz vinieron de Rusia y Ucrania.

Este mapa, publicado en The New York Times en febrero de 1918, muestra los límites de la República Popular Ucraniana, que existió entre 1917 y 1920. Vladimir Putin niega que Ucrania fuera un Estado soberano durante esos tres años. Cualquiera en Rusia que afirme este hecho histórico puede ser encarcelado hasta 10 años.

La oscilación pendular más reciente

Entonces Vladimir Putin se convirtió en presidente en el año 2000. En 2012, Rusia ya estaba tomando medidas para impedir la entrada de misioneros extranjeros y, tres años más tarde, su ley establecía que todos los lugares de reunión religiosa debían estar registrados. En 2020, los cristianos rusos eran perseguidos, ya fueran católicos romanos o pentecostales, mientras que el estatus de la Iglesia Ortodoxa Rusa era elevado.

Lamentablemente, también hay un elemento trágico que Occidente debe reconocer. Occidente tuvo una oportunidad excepcional de influir en una cultura. Pero además de los que trajeron el Evangelio llegó una avalancha de pornografía, sexualidad y todo tipo de corrupción y depravación, señala Taunton. Los rusos no tenían la experiencia histórica ni los conocimientos necesarios para saber qué era qué. Se limitaron a frenarlo todo.

Las guerras

Volviendo a la crisis actual: Aunque Ucrania y Rusia han estado ligadas por la misma herencia histórica, el pueblo ucraniano ha sentido un profundo anhelo por disfrutar de su propio país, su lengua y su cultura; desde hace tiempo se siente atraído por la autodeterminación y la prosperidad de Occidente. Por eso, cuando el último zar Romanov fue derrocado repentinamente en 1917, Ucrania declaró audazmente su libertad como Estado soberano y luchó contra el ejército rojo bolchevique. Tuvieron tres años de libertad, hasta que las fuerzas marxistas bolcheviques de Lenin engulleron de nuevo a Ucrania en su imperio ruso.

Casi de inmediato, los dirigentes comunistas rusos exigieron que los agricultores ucranianos colectivizaran sus granjas. Los ucranianos se rebelaron y fueron terriblemente castigados por los soviéticos con un genocidio y una hambruna forzada en la década de 1930. La Gran Hambruna provocada por el hombre se cobró la vida de unos 3,9 millones de personas. La zona más afectada fue Ucrania.

Cuando Alemania invadió la Unión Soviética en 1941, hubo ucranianos que sí cooperaron con los nazis, no porque estuvieran de acuerdo con la ideología alemana, sino porque pensaban que tenían más posibilidades de hacer renacer su Estado soberano bajo Alemania que bajo la Rusia comunista. Aun así, no están libres de culpa, ya que participaron activamente en la caza de judíos y en los fusilamientos masivos.

Manipulando esa historia, la propaganda de Putin explica hoy que debe atacar Ucrania para destruir su "liderazgo nazi", a pesar del hecho de que Ucrania ha avanzado mucho en su ideología, ya que tanto el presidente como el primer ministro de Ucrania son judíos. Durante los 74 años de tiranía de la Rusia comunista, lograron borrar de la tierra a 100 millones de personas, ese trozo de historia que Putin omite.

Concentración nacionalista en Kiev en enero de 1917, cuando Ucrania se declaró Estado soberano independiente. Contrariamente a la desinformación del Presidente Putin de que Ucrania nunca fue un Estado independiente hasta 1991, con el colapso de la Unión Soviética, esta foto es una de las muchas pruebas de que Ucrania logró su independencia entre 1917 y 1921.

Evangélicos elegidos para el Gobierno ucraniano

De los 43 millones de ciudadanos de Ucrania, el 67% de la población total sigue profesando el cristianismo ortodoxo. Alrededor del 2,2% de los ucranianos son evangélicos (sobre todo bautistas y pentecostales), con unas 3.000 iglesias.

Curiosamente, las entidades en las que más se confía en Ucrania son la Iglesia, con un 63%, y el ejército, con un 65%.2 Hace un año, una encuesta mostraba que más de dos tercios de los ucranianos desconfiaban de los funcionarios del Estado y los políticos. El Presidente Volodimir Zelensky ganó porque se presentó con una plataforma para acabar con la corrupción.

Para ser una pequeña minoría del 2,2%, hay un número inusualmente grande de evangélicos presentes en el gobierno de Ucrania. La escasez de buenos líderes en Ucrania era tan intensa, ¡que los partidos políticos empezaron a reclutar candidatos de las iglesias evangélicas! En 2020, ¡más de 500 evangélicos fueron elegidos para todos los niveles de gobierno!

Tras las elecciones, Nikolay Kuleba, Defensor del Menor de Zelensky, reunió a todos los políticos evangélicos ganadores y les pidió que preguntaran a Dios: "¿Cuál es tu propósito para mí aquí?".

Kuleba fue el único funcionario de alto nivel de la anterior administración al que Zelensky no despidió cuando llegó al poder. "Los creyentes tienen que estar en el gobierno", afirmó.

Reconociendo este reciente cambio cultural hacia el Evangelio, el coordinador del Desayuno Nacional de Oración de Ucrania, Pavel Unguryan, dijo: "Ucrania se ha convertido en el epicentro de una batalla espiritual global... Introducir a la gente en las enseñanzas de Jesús cambiará el país y la región mucho más rápido que las actividades de un partido." Uno puede ver por qué al Enemigo le gustaría tener a Ucrania una vez más bajo el control comunista.

La Iglesia en acción

Esta guerra lo ha cambiado todo. Como mínimo, ha inspirado un movimiento para reunir a bautistas, pentecostales y otros grupos más recientes en una unión informal, de modo que prácticamente todos los evangélicos ucranianos pueden hablar ahora con una sola voz.

Los informes sobre los heroicos esfuerzos de las iglesias evangélicas de Ucrania en esta guerra están recibiendo una amplia cobertura. Los líderes de las iglesias están ocupados a tiempo completo con el caos de los refugiados. En la mayoría de los casos, los pastores envían a las mujeres y los niños hacia el oeste en autobuses, mientras ellos y un pequeño equipo se quedan para ayudar a más refugiados a llegar a las fronteras.

Un pastor, Ivan Rusyn, declaró: "Esta guerra ha redefinido por completo mi forma de entender la misión y el ministerio holístico. No se puede mostrar compasión desde la distancia". Él y los siete colegas que le quedan coordinan la ayuda desde las oficinas de la Sociedad Bíblica Ucraniana, donde duerme en el suelo por las noches.

Su alegría, dice, viene de ver las sonrisas en las caras de los soldados ucranianos que saben que los pastores y sacerdotes están rezando. Piensa quedarse en Kiev tanto tiempo como el Presidente Zelensky.

Rusyn dijo: "Durante 70 años la nación estuvo bajo la esclavitud del comunismo soviético. Pero la iglesia ucraniana aprovechó bien los 30 años de libertad que hemos tenido. Dondequiera que estén los rusos, restringen a los creyentes nacidos de nuevo y a las instituciones, intentando acabar con la robusta tolerancia religiosa de Ucrania. Los líderes cristianos que quedan en Kiev y otras ciudades son el testimonio encarnado de Jesucristo".

De hecho, el Evangelio se ha expandido por Ucrania, incluso entre el pueblo judío. En Kiev, Boris Grysenko pastorea la mayor congregación mesiánica de toda Europa, con más de mil miembros, afirma Jonathan Bernis. "Conservadoramente, yo estimaría que hay unas 80-100 congregaciones mesiánicas en Ucrania (mientras que en Rusia se calcula que sólo hay entre 10 y 20 congregaciones de este tipo)".

¿Cuál es la posición de Israel?

En medio de esta horrible guerra, Israel se encuentra en una situación precaria. Mientras que literalmente todo el mundo civilizado está horrorizado por los crímenes de guerra que ocurren en sus pantallas, nuestros ciudadanos lo están doblemente, porque muchos israelíes tienen parientes cercanos y amigos atrapados en esta carnicería. Sin embargo, el Primer Ministro de Israel está preocupado por la realidad de que Rusia ha colocado tropas en nuestra frontera norte desde que comenzó la guerra en Siria durante la administración Obama. La excusa de Rusia es que están protegiendo a Siria.

Sin embargo, existe un acuerdo entre Israel y Rusia que permite a Israel tener cielos abiertos sobre Siria para bombardear los envíos de armas iraníes de camino a Hezbolá. Es imperativo que esos cielos permanezcan abiertos para la seguridad de Israel.

Así que el primer ministro Naftali Bennett puede que sea el único líder occidental que ha intentado mantener algún tipo de posición neutral. Créanme, ha recibido muchas críticas por ello. Volodimir Zelensky no se ha mostrado contento con Bennett. Al mismo tiempo, Israel es el único país mencionado en las noticias cuando se trata de mediar entre los dos países. Si hay algún movimiento positivo hacia la mediación a través de Bennett, es porque Israel mantiene sólidas relaciones con ambas partes.

Sin embargo, como decimos los israelíes, es complicado. Alrededor de 400.000 judíos son ciudadanos de Ucrania y viven allí actualmente. Israel está dispuesto a llevarlos a todos "a casa", a la Tierra Prometida. Se esperan al menos 100.000 nuevos inmigrantes judíos y sus familias en los próximos meses. Y como siempre, Israel está enviando toneladas de ayuda humanitaria a esta nación devastada por la guerra.

Por otra parte, el gobierno israelí también se preocupa por el bienestar de 165.000 judíos ciudadanos de Rusia, y está dispuesto a ayudarles a emigrar a Israel, aunque, según se informa, el retraso en la tramitación de las solicitudes tardará nueve meses.

Como dijo un comentarista: "Se necesita un gran número de personas coordinadas y comprometidas para hacer la paz; sólo se necesita un loco para hacer la guerra".