Marek

Historias de Ucrania –

Metieron a los niños en los vehículos disponibles y se marcharon. Lo que debería haber sido un viaje de seis horas hasta la frontera entre Ucrania y Polonia, se extendió a 24 horas debido a la multitud que huía.

Antes de emigrar a Israel (y finalmente unirse al equipo de Maoz Israel), Alisa vivió en Ucrania. Su conexión con el Centro Infantil Sunshine para huérfanos y niños con TEPT (cuyos padres habían perdido la custodia) comenzó con su voluntariado en sus campamentos de verano. Aunque le iba bien como asistente de producción de anuncios, prefería el trabajo directo con los niños del orfanato. Trabajó allí durante casi dos años como trabajadora social antes de que ya no pudiera resistir la necesidad de mudarse a Israel, la tierra de sus antepasados.

Fue una despedida difícil para ella, y con el paso de los años, Alisa mantuvo el contacto con el personal del orfanato, así como con los niños que había cuidado; algunos de ellos ya eran adultos y formaban sus propias familias. Cuando estalló la guerra, el orfanato fue uno de los primeros lugares a los que llamó. «Sabía de primera mano que Marek no malgasta recursos». Marek (cuyo don reside en ayudar a niños que sufren traumas) cofundó el orfanato hace más de 20 años y ahora divide su tiempo entre el orfanato y la recaudación de fondos para él en el extranjero. Por casualidad, se encontraba fuera del país cuando comenzaron los bombardeos y se prohibió a los hombres en edad de combatir salir de Ucrania.

El personal escondió a los niños en el sótano del orfanato mientras Marek organizaba los detalles para sacarlos. Los metieron en los vehículos disponibles y se marcharon. Lo que debería haber sido un viaje de seis horas hasta la frontera de Ucrania con Polonia tardó 24 horas debido a la multitud que huía. Sin embargo, al final lograron salir y Marek estaba al otro lado de la frontera, listo para llevarlos a Suiza, donde estarían a salvo. Marek regresó entonces a la frontera para ayudar al creciente número de refugiados, casi en su totalidad mujeres y niños. Sigue volviendo a la frontera para guiar a los refugiados a un lugar seguro, y Maoz ya ha recaudado miles de dólares para cubrir los gastos de comida y transporte. Ahora nos centramos en el personal que se quedó en el orfanato para prepararse para lo que se avecina. Como todos sabemos, por naturaleza, la guerra siempre crea más huérfanos.